Soy bueno para muchas cosas, ¿cómo decidir en dónde profundizar?

Ante esta pregunta te damos una buena noticia: tienes lo que en algunas culturas llaman un “problema feliz”.

Para muchas personas el problema está en sentir que no son buenos para nada. Para ti el reto está en que, no importa donde profundices, todo lo que haces te resulta bien. Pero entonces te ves ante la disyuntiva de escoger dónde poner tu talento. Y eso puede resultar muy desgastante y frustrante, sobre todo porque siempre decepcionarás a algún porrista que está haciéndote barra para que te decidas por el camino que él siente que es el mejor.  

Puede ser que tengas un problema adicional, y es sentir que todo te gusta, pero solo un poco o sólo por un tiempo. Una primera respuesta es que comprendas que si te gusta solo un poco es porque no te gusta del todo. Ten en cuenta que siempre va a haber retos en cualquier camino que escojas, y no siempre los caminos te van a hacer vibrar para siempre.

Puedes cambiar de camino. Tienes la posibilidad de elegir hoy… ¿Si fueras a morir mañana, qué decidirías hacer hoy? ¿Qué sentirías que vale la pena para otros y, sobre todo para ti? ¿Qué te traería gozo? ¿Dónde sentirías que estás fluyendo más?

Lo más importante es que al escoger, sigas a tu corazón. No escojas por lo que te dicen otros, o por el camino que crees que te hará famosa/o, o por vencer el miedo a la escasez de dinero o al rechazo. Sigue los latidos de tu corazón. Escoge eso que te mueve a la acción, que te conecta con la vida, eso que te hace vibrar.

En Harmonía sabemos que el propósito se manifiesta en donde fluyes. En donde, como un pez, nadas a gusto, sin notar que estás en el agua siquiera. Esa es tu mejor paga. Lo que para otros es complejo, para ti es fácil. Y no solo es fácil, te encanta hacerlo, y siempre que te propongas hacerlo contarás con esa pasión y esa fluidez. 

Si quieres ayuda para poder escoger lo que te hace vibrar, y ver resultados, inscríbete hoy al taller Propósito de vida. 

Se generoso/a con eso que se te facilita, ese es tu don, ponlo al servicio del mundo. La vida te recompensará con creces.